Mazatlán, Sinaloa.– El Teodoro Mariscal volverá a vibrar con la presencia de uno de sus hijos más queridos. José Luis Urquidy, lanzador mazatleco y figura de Grandes Ligas con los Astros de Houston, regresa a casa para enfundarse nuevamente en la casaca de Venados de Mazatlán, el equipo que lo vio nacer y crecer como pelotero.

Con su regreso, Urquidy no solo refuerza el pitcheo rojo, sino que revive la emoción de una afición que lo ha seguido paso a paso en su destacada carrera profesional. Su entrega, humildad y amor por Mazatlán lo han convertido en un símbolo de inspiración para las nuevas generaciones del béisbol sinaloense.

El lanzador mazatleco, quien fue formado en la Liga Infantil Quintero Castañeda, lanzó por última vez en el Estadio Teodoro Mariscal en la temporada 2018-2019, dejó marca de 2-3, en seis juegos lanzados y 26-0 inning.

Debutó en la MLB en 2019, y rápidamente se ganó un lugar en la rotación texana gracias a su control, temple y consistencia en momentos clave. Ese mismo año hizo historia al convertirse en el tercer mexicano en abrir un juego de Serie Mundial, y más tarde fue pieza importante en la conquista del campeonato de 2022, donde brilló con sus actuaciones en postemporada.

Con un récord sólido en temporada regular y una reputación de lanzador confiable en juegos decisivos, Urquidy representa el talento, la disciplina y el orgullo mazatleco en el diamante. 

Su regreso al Estadio Teodoro Mariscal simboliza la conexión entre sus raíces y una trayectoria que inspira a las nuevas generaciones.

El mazatleco está listo para defender los colores de los rojos y portará el número 65, a partir de este jueves 6 de noviembre.