Jeffrey Leonard, conocido como el “Doble Cero” por el número que portaba en su uniforme, es una de las figuras extranjeras más recordadas en la historia de los Venados de Mazatlán.

Su llegada al equipo en la temporada 1976-77 coincidió con un momento clave: los Venados, que habían clasificado a la postemporada con uno de los peores récords, sorprendieron al coronarse campeones por segunda vez en su historia.

Leonard jugó seis temporadas consecutivas con los Venados, desde 1976-77 hasta 1981-82. Durante ese tiempo, acumuló estadísticas destacadas: promedio de bateo de .294, 40 jonrones, 211 carreras impulsadas y 72 bases robadas. Su presencia en el jardín izquierdo era imponente, con un brazo fuerte y preciso, y una actitud competitiva que lo llevaba a jugar incluso lesionado.​

Leonard se ganó el cariño de la afición mazatleca, especialmente de los niños. Durante los juegos, algunos aficionados llevaban un cartel que decía «El jardín de Leonard», en honor a su desempeño en el campo.

En la temporada 1980-81 fue uno de los líderes en jonrones de la Liga Mexicana del Pacífico, conectando 14 cuadrangulares. Además, fue el líder en carreras anotadas con 56, consolidando su reputación como uno de los mejores bateadores de la liga.

Tras su paso por los Venados, Leonard continuó su carrera en las Grandes Ligas, donde jugó 14 temporadas con equipos como los Dodgers, Astros, Giants, Brewers y Mariners. Fue seleccionado dos veces al Juego de Estrellas y nombrado Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en 1987.

En 1990, Leonard regresó a Mazatlán, pero esta vez como jugador de los Tomateros de Culiacán.

Jeffrey Leonard no solo dejó una marca en las estadísticas, sino también en el corazón de los aficionados de Mazatlán. Su entrega, profesionalismo y carisma lo convierten en una leyenda de los Venados y en un símbolo de una época dorada del béisbol invernal mexicano.​