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“Jordan es un alienígena, no es de este planeta”, con esta simple afirmación el capitán de Venados Basketball, Roberto Nelson, califica a quien fuese galardonado como el mejor jugador de la historia dentro de la NBA; una distinción lograda tras consultar a un centenar de jugadores activos realizada por el medio especializado en deportes, The Athetic. 

Por su parte, al movedor Ángel Coto la noticia no le sorprendió, “se veía venir ya que Jordan llegó a revolucionar el basketball, desde el primer día que piso una cancha en  la NBA hasta el día de hoy, no hay nadie que haya causado el impacto que él logró, como dicen por ahí, simplemente un fuera de serie”.

Otro título, otra marca, otro reconocimiento para quien lo ganó todo como deportista profesional. Y es que para los jugadores, no solo es una referencia, sino un ejemplo de cómo se conquistan las metas.

Pero si bien Jordan no es monedita de oro para gustarle a todo el mundo, su capacidad y hazañas le son reconocidas por todos, tal es el caso de Nick “La Bestia” Waddell, procedente de la ciudad de los vientos, el Chicago que supo rendir pleitesía al mejor de todos los tiempos.

El número 52 de Venados asegura que, “Michael Jordan siempre ha sido el mejor jugador sin embargo, no es mi favorito”, le admira la energía, el jugar sin miedo y el estar siempre listo “para hacer lo que sea necesario para ganar”.

El ser parte del equipo y no el equipo, el saber trabajar en y por el grupo aunado al no dejarse caer, parecen ser una constante en el reconocimiento dentro de los jugadores de la disciplina. El número 10, Ángel Coto, hace énfasis en “la energía que ponía en cada partido, así como podía ir ganando por 30 o perdiendo por los mismos puntos, jamás se dejaba caer, el seguía con la misma intensidad, podía estar enfermo o lastimado, pero para él eso no era un motivo para abandonar un partido y mucho menos a su equipo, también es de admirarle esa garra, ese coraje que infundía a sus compañeros”.